SEMANA III
Lucas
1,1-4;4,14-21
--27 DE ENERO--
1
1 Ilustre Teófilo, puesto que muchos han emprendido la tarea de
componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, 2como
nos los transmitieron los que fueron desde el principio testigos oculares y
servidores de la palabra, 3también yo he resuelto escribírtelos por
su orden, ilustre Teófilo, después de investigarlo todo diligentemente desde el
principio, 4para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has
recibido.
14Jesús volvió a Galilea con la
fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. 15Enseñaba en las sinagogas, y
todos lo alababan.
16Fue
a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre
los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. 17Le entregaron
el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba
escrito:
18El
Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a
evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los
ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; 19a proclamar
el año de gracia del Señor.
20Y,
enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la
sinagoga tenía los ojos clavados en él. 21Y él comenzó a decirles:
-
Hoy
se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
Palabra del Señor
COMENTARIO.
LAS PRIORIDADES DE JESÚS
Hace dos domingos celebrábamos el
Bautismo de Jesús, en el que se nos contaba como Jesús tuvo una experiencia
fuerte de Dios: el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma, como
el ave que siente atracción por el nido. Se nos mostraba que toda la vida de
Jesús estuvo guiada por el Espíritu Santo, por Dios, por la fuerza de Dios.
Conducido por ese Espíritu, Jesús
va a su pueblo, a Nazaret. Entra en la sinagoga, donde los sábados se reunían
los judíos para orar a Dios. Y comienza
a leer un pasaje del profeta Isaías. Jesús lo lee y así les comunica a la gente
de su pueblo cual el sentido de su vida, de su misión en la vida.
Lo primero que Jesús anuncia es
que ha sido ungido por el Espíritu.
Ungido quiere decir “Cristo”. De donde viene la palabra “cristiano”. El
cristiano es una persona ungida por el Espíritu para hacer el bien que se nos
explica a continuación.
-
Evangelizar
a los pobres = anunciar la Buena nueva a los pobres, a los necesitados, a los
que sufren.
-
Proclamar
la libertad a los cautivos= liberar a los que vivían como esclavos por las leyes sociales y religiosas.
Vivían bajo la esclavitud del imperio romano y de las propias autoridades
judías.
-
La
vista a los ciegos= No se trata de ciegos físicos, sino a lo que su manera de interpretar
a vida les conducía al sufrimiento.
-
Poner
en libertad a los oprimidos= liberar a los que vivían bajo la
opresión del poder, del dinero, de la ambición, de las apariencias.
-
A
proclamar el año de gracia del Señor= El Dios que Jesús anuncia es un Dios
lleno de bondad, de ternura, de perdón. No es el Dios juez y castigador que los
judíos esperaban.
Jesús, después de leer el texto, proclama:
Hoy se ha cumplido esta Escritura que
acabáis de oír. Ese “hoy” quiere
decir siempre. Esto nos revela cual es la tarea y la dedicación de Jesús. Otra
cosa es, como veremos el domingo siguiente, es que la gente esperaba un Mesías
poderoso, que expulsara a los romanos del país, pusiera orden dentro del caos
político y religioso en el que vía Israel, y Jesús va a frustrar esas expectativas.
Lo cual le traerá graves consecuencias para su vida. Jesús no era como lo
esperaban, esto produce frustración y la frustración suele producir agresividad.
En esquema podemos resumir que las personas funcionamos así:
Deseos—expectativas—si no se
cumplen: frustración---agresividad/pasotismo.
Por eso, en este domingo, a luz del evangelio, cuestionemos si nuestras
prioridades, nuestros objetivos, son los mismos que los de Jesús. Para Jesús lo más importante era aliviar el
sufrimiento de la gente. ¿Lo es también para mí como cristiano? ¿Lo es para
nuestro pueblo, para nuestra parroquia? ¿Es esta la principal preocupación de
nuestras comunidades?
Jesús dedicó toda su vida a
liberar, a sanar, a curar, a perdonar, a que la gente viviera sin miedo, con
más paz, alegría, justicia, que la vida fuera más humana. La misión de Jesús es
la misión de la Iglesia y de cada cristiano, de cada parroquia.
ORAR DESDE LA SINAGOGA DE NAZARET
Señor Jesús,
en este momento de oración, y en
mi vida entera,
haz que yo también me sienta
ungido, como Tú,
con la fuerza de tu Espíritu para
hacer posible otro mundo,
otra Iglesia, otra sociedad,
otra familia, otra parroquia,
otra comunidad.
Transfórmame con la fuerza de tu
Espíritu,
para que hoy se cumplan en medio
de nosotros tus palabras,
tu proyecto, tu propuesta.
Que tu hoy de hace dos mil años,
sea un hoy real, presente,
transparente, fuerza y motor
de nuestra vida, de nuestra
sensibilidad,
de nuestra actividad.
Solo contigo es posible el cambio,
la conversión.
Solo contigo podremos dedicarnos a
cuidar y a sanar
a los que sufren.
Muchas veces no sabemos cómo
hacerlo.
Nuestras iniciativas son
doctrinales, muy activas,
pero poco evangélicas.
Nos dedicamos a mantener
estructuras caducas.
Nuestros proyectos se centran en
apuntalar lo envejecido,
perdemos de vista tu programa, tu
misión, tu sentido vital:
evangelizar a los pobres,
proclamar y hacer efectiva la libertad de los cautivos
dar la vista a los ciegos,
liberar a los oprimidos
proclamar el año de gracia del Señor
Señor nos quejamos, juzgamos,
condenamos,
se nos apodera el desánimo
nos invade la desgana,
la falta de estímulos.
A veces ya no sabemos qué hacer,
cómo hacer,
mientras tú nos sigues animando a
proclamar
la Buena Notica en medio de estos
momentos de la historia.
Tü nos sigues llamando a poner en
medio
de nuestra vida el Evangelio,
la libertad,
a luz,
la liberación,
la gracia, la vida que proviene de
tu Espíritu.
Danos la fe suficiente para seguir
creyendo en la fuerza transformadora
de tu palabra, de tu Evangelio.
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