domingo, 20 de enero de 2019

Resultado de imagen de fano jesús en la sinagoga de nazaretTIEMPO ORDINARIO

SEMANA III


Lucas 1,1-4;4,14-21
--27 DE ENERO--
1 1 Ilustre Teófilo, puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, 2como nos los transmitieron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, 3también yo he resuelto escribírtelos por su orden, ilustre Teófilo, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio, 4para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.

14Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca.  15Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.
16Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. 17Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
18El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; 19a proclamar el año de gracia del Señor.
20Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. 21Y él comenzó a decirles:
-         Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.
Palabra del Señor

COMENTARIO. LAS PRIORIDADES DE JESÚS
Hace dos domingos celebrábamos el Bautismo de Jesús, en el que se nos contaba como Jesús tuvo una experiencia fuerte de Dios: el Espíritu Santo descendió sobre él en forma de paloma, como el ave que siente atracción por el nido. Se nos mostraba que toda la vida de Jesús estuvo guiada por el Espíritu Santo, por Dios, por la fuerza de Dios.

Conducido por ese Espíritu, Jesús va a su pueblo, a Nazaret. Entra en la sinagoga, donde los sábados se reunían los judíos para orar a Dios.   Y comienza a leer un pasaje del profeta Isaías. Jesús lo lee y así les comunica a la gente de su pueblo cual el sentido de su vida, de su misión en la vida.

Lo primero que Jesús anuncia es que ha sido ungido por el Espíritu. Ungido quiere decir “Cristo”. De donde viene la palabra “cristiano”. El cristiano es una persona ungida por el Espíritu para hacer el bien que se nos explica a continuación.
-          Evangelizar a los pobres = anunciar la Buena nueva a los pobres, a los necesitados, a los que sufren.
-          Proclamar la libertad a los cautivos= liberar a los que vivían  como esclavos por las leyes sociales y religiosas. Vivían bajo la esclavitud del imperio romano y de las propias autoridades judías.
-          La vista a los ciegos= No se trata de ciegos físicos, sino a lo que su manera de interpretar a vida les conducía al sufrimiento.
-          Poner en libertad a los oprimidos= liberar a los que vivían bajo la opresión del poder, del dinero, de la ambición, de las apariencias. 
-          A proclamar el año de gracia del Señor= El Dios que Jesús anuncia es un Dios lleno de bondad, de ternura, de perdón. No es el Dios juez y castigador que los judíos esperaban.

Jesús, después de leer el texto, proclama: Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.  Ese “hoy” quiere decir siempre. Esto nos revela cual es la tarea y la dedicación de Jesús. Otra cosa es, como veremos el domingo siguiente, es que la gente esperaba un Mesías poderoso, que expulsara a los romanos del país, pusiera orden dentro del caos político y religioso en el que vía Israel, y Jesús va a frustrar esas expectativas. Lo cual le traerá graves consecuencias para su vida. Jesús no era como lo esperaban, esto produce frustración y la frustración suele producir agresividad. En esquema podemos resumir que las personas funcionamos así:
Deseos—expectativas—si no se cumplen: frustración---agresividad/pasotismo.

Por eso, en este domingo, a  luz del evangelio, cuestionemos si nuestras prioridades, nuestros objetivos, son los mismos que los de Jesús. Para Jesús lo más importante era aliviar el sufrimiento de la gente. ¿Lo es también para mí como cristiano? ¿Lo es para nuestro pueblo, para nuestra parroquia? ¿Es esta la principal preocupación de nuestras comunidades?

Jesús dedicó toda su vida a liberar, a sanar, a curar, a perdonar, a que la gente viviera sin miedo, con más paz, alegría, justicia, que la vida fuera más humana. La misión de Jesús es la misión de la Iglesia y de cada cristiano, de cada parroquia. 

ORAR DESDE LA SINAGOGA DE NAZARET
Señor Jesús,
en este momento de oración, y en mi vida entera,
haz que yo también me sienta ungido, como Tú,
con la fuerza de tu Espíritu para hacer posible otro mundo,
otra Iglesia, otra sociedad,
otra familia, otra parroquia,
otra comunidad.

Transfórmame con la fuerza de tu Espíritu,
para que hoy se cumplan en medio de nosotros tus palabras,
tu proyecto, tu propuesta.
Que tu hoy de hace dos mil años,
sea un hoy real, presente, transparente, fuerza y motor
de nuestra vida, de nuestra sensibilidad,
de nuestra actividad.

Solo contigo es posible el cambio, la conversión.
Solo contigo podremos dedicarnos a cuidar y a sanar
a los que sufren.
Muchas veces no sabemos cómo hacerlo.
Nuestras iniciativas son doctrinales, muy activas,
pero poco evangélicas.
Nos dedicamos a mantener estructuras caducas.
Nuestros proyectos se centran en apuntalar lo envejecido,
perdemos de vista tu programa, tu misión, tu sentido vital:
evangelizar a los pobres,
proclamar y hacer efectiva la libertad de los cautivos
dar la vista a los ciegos,
liberar a los oprimidos
proclamar el año de gracia del Señor

Señor nos quejamos, juzgamos, condenamos,
se nos apodera el desánimo
nos invade la desgana,
la falta de estímulos.
A veces ya no sabemos qué hacer, cómo hacer,
mientras tú nos sigues animando a proclamar
la Buena Notica en medio de estos momentos de la historia.
Tü nos sigues llamando a poner en medio
de nuestra vida el Evangelio,
la libertad,
a luz,
la liberación,
la gracia, la vida que proviene de tu Espíritu.
Danos la fe suficiente para seguir creyendo en la fuerza transformadora

de tu palabra, de tu Evangelio. 

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