MIÉRCOLES
SANTA CATALINA DE SIENA, FIESTA. `PATRONA DE EUROPA
Mateo 11,25-30
25En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: Te
doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. 26Sí,
Padre, así te ha parecido bien. 27Todo me ha sido entregado por mi
Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el
Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28Venid a mí
todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. 29Tomad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis descanso para vuestras almas. 30Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera.
COMENTARIO
25En
aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: Te doy gracias, Padre, Señor del
cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y
entendidos, y se las has revelado a los pequeños. 26Sí, Padre, así
te ha parecido bien.
Jesús
alaba al Padre por su modo de proceder.
La manifestación
del Mesías podría haber sido de manera espectacular y autoritaria, pero el
Padre ha querido hacerlas depender de las disposiciones del hombre. Dios esconde estas cosas: es una manera de
hablar. Es el ser humano el que se incapacita a sí mismo para ver, se atribuye
a Dios lo que es responsabilidad mía.
·
Los
pequeños /sencillos. Son los que
tienen un interior limpio, los que no tienen intereses torcidos. Solo a estos
se les permite discernir, en las obras de Jesús, la mano de Dios. Tienen que
ver con la primera de las Bienaventuranzas, felices los pobres en el Espíritu”. Son los que tienen necesidad de
salvación, los que se dejan transformar por el Espíritu.
·
Los
sabios y entendidos. No quiere decir
los inteligentes. Hace referencia a Is 29,14: a los hipócritas, no-sinceros,
los que tienen intereses torcidos…Todo esto les inutiliza y les impide aceptar
las conclusiones a las que deberían llegar al interpretar/discernir las obras
de Jesús.
27Todo
me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y
nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera
revelar.
Identidad
entre Jesús y el Padre.
Jesús
es la presencia de Dios en la tierra. Es Dios-con-nosotros. La relación íntima
entre Jesús y el Padre la establece la comunidad del Espíritu. El conocimiento de Dios, del que se glorían los sabios y entendidos, que se adquiría
a través del estudio de la ley, no es verdadero conocimiento. Los que creen
esto, aunque se tengan por sabios, son necios. Nadie pude conocer al Padre sino
a aquel a quien el Hijo comunique el Espíritu, que establecerá una relación
semejante a la suya.
El
verdadero conocimiento de Dios,
consiste en conocerlo como Padre y experimentar su amor. Este conocimiento y
experiencia solo puede conocerse a través del Hijo. Solo se puede practicar a
través del Espíritu que el Hijo nos transmite.
28Venid
a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. 29Tomad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis descanso para vuestras almas. 30Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera.
Es
una invitación a los cansados y agobiados
por esa ley de sabios y entendidos. Además, no proporciona el verdadero
conocimiento de Dios como Padre que acoge a todos, sino un juez que discrimina
a casi todos.
Jesús
hace una invitación a cambiar de yugo,
a romper con el yugo, a romper con otros maestros. Es otro modo de hablar, por
comparación al yugo insoportable y discriminatorio de la ley. El yugo de la ley
era abrumador, ridículo y neurótico, conducía a una moral sin alegría. Jesús
propone, en cambio, el servicio en la alegría y la amistad. En la familia no
hay leyes, todas las obligaciones surgen como servicio y se realizan con
alegría y entrega. Siguen siendo yugo y
carga, pero no lo son porque uno no lo toma así, ya que lo hace por amor,
servicio y entrega total. Por eso, aunque sea mucho lo que uno haga (nada es
tan productivo como el amor), le parece suave, porque lo realiza con amor.
29Tomad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis descanso para vuestras almas. 30Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera.
En
las Bienaventuranzas, Jesús proclama: Dichosos
los mansos/humildes, porque heredaran la tierra (Mt 5,4). Ahora Él es el
ejemplo de humildad. Humildad viene de “humus” que significa tierra. Humilde es
el humano. Jesús es compasivo y humano. Es Dios con un corazón humano. El
mensaje de Jesús es descanso después de la fatiga del pasado –ley antigua-. Los
sabios y entendidos no comprenden ni el
mensaje ni al mensajero.
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