SEMANA VII. TIEMPO ORDINARIO

MIÉRCOLES, 27 DE FEBRERO

Marcos 9,38-40

³⁸Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros. ³⁹Jesús respondió: No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. ⁴⁰El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

COMENTARIO

³⁸Juan le dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros.

Juan, el autoritario (el hijo del Trueno, hermano de Santiago Mc 3,17), habla en nombre del grupo, que comparte su actitud, hemos querido. Los Doce no toleran que ejer­zan la misión quienes no aceptan las categorías del judaísmo, no viene con nosotros. Juan excluye todo seguimiento de Jesús que no incluya la identi­ficación con la ideología de los Doce.

Como niño/servidor, también el individuo anónimo representa a los seguidores no israelitas, uno, pero ahora en la actividad, que, fundada sobre el verdadero seguimiento, es liberadora como la de Jesús. Eli­mina los fanatismos, demonios, que impiden la convivencia humana. Los discípulos, en cambio, por su falta de seguimiento, han fracasado.

³⁹Jesús respondió: No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. ⁴⁰El que no está contra nosotros está a favor nuestro.

Jesús reprueba el intento de impedir esa actividad. Quien libera afir­mando su conexión con él tiene una adhesión a su persona y es un aliado. De hecho, posee una autoridad como la que Jesús mismo se proponía comunicar a los Doce para expulsar a los demonios.