domingo, 10 de marzo de 2019

CUARESMA. 1ª CUARESMA

SÁBADO, 16 DE MARZO


Mateo 5,43-48
43Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. 44Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, 45para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos. 46Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publícanos? 47Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? 48Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

COMENTARIO
Para los discípulos, no hay distinción entre amigos y enemigos. Se trata de la nueva propuesta de las nuevas relaciones humanas que excluyen de todo modo la violencia. Amar al enemigo significa que el mayor deseo es su bien, que su maldad no produce odio sino dolor por su error. Y si descubrimos odio en nuestro corazón, o vemos que alguien tiene algo contra nosotros, arreglar esto es anterior y más importante que el mismo culto a Dios.

Jesús descalifica la perfección de los letrados centrada en la observancia de la ley. Propone que lo que le hace al hombre perfecto, bueno del todo, y semejante al Padre es el amor que no conoce excepciones.

Este Dios que no excluye a nadie de su amor nos ha de atraer a vivir como él. Esta es en síntesis la llamada de Jesús. "Pareceos a Dios. No seáis enemigos de nadie, ni siquiera de quienes son vuestros enemigos. Amadlos para que seáis dignos de vuestro Padre del cielo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario