domingo, 31 de marzo de 2019

TIEMPO DE CUARESMA. SEMANA IV

MIÉRCOLES, 3 DE ABRIL


uan 5,17-30
17Jesús les dijo: Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo. 18Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no solo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
19Jesús tomó la palabra y les dijo: En verdad, en verdad os digo: El Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, 20pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro. 21Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere. 22Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio, 23para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
24En verdad, en verdad os digo: Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
25En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán. 26Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. 27Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre. 28No os sorprenda esto, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: 29los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.
30Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
COMENTARIO
El relato nos pone enfrente el bien del hombre frente a una doctrina religiosa que prescinde de este bien. Jesús declara: una doctrina, por muy religiosa que sea, si prescinde del bien del ser humano, no viene de Dios, y las obligaciones que impone tampoco.
Por su parte, a las autoridades no les basta con la represión, deciden eliminarlo. Si además se hace igual a Dios, se está proclamando su único representante, y eso supone la ruina de la institución.

Jesús describe su identidad en acción entre él y el Padre tomando pie de un hecho de experiencia: el del padre que enseña su oficio a un hijo. Jesús identifica su actividad con la del Padre, es la misma acción creadora aprendida de él.
Jesús determina la norma de conducta dad al hombre por Dios. Jesús es el único interprete de la voluntad de Dios, no la ley ni el precepto del sábado. Su obra es la de Dios: completar la creación, dar plenitud de vida.
Hay a continuación tres “en verdad os digo”. Lo que bien a continuación es de extrema importancia.

Jesús expone algunos aspectos de la actividad aprendida de su Padre:
·         Común con el padre es dar vida, suprimir toda clase de miseria y muerte.
·         A los que quiere: no expresa discriminación. Dios en Jesús ofrece su vida a todos, sino que es expresión de su absoluta libertad al obrar.
·         El evangelista no espera un juicio más allá de la historia. El juicio se está celebrando ya y la sentencia se la da el hombre mismo. El código al que hay que apelar ese Jesús. Dios no juzga a nadie. Su voluntad está expresada en Jesús.

El que escucha a Jesús y cree en el Padre tiene ya, ahora, una vida de tal calidad que es definitiva. Pertenece al estadio de la creación terminada. La sentencia no le afecta.
Ha pasado quiere decir que ha hecho el éxodo. Ha adquirido la plenitud.

Toda esa vida en plenitud comienza a ser realidad. Los que bien como muertos oirán la voz, como el paralítico, y los que oigan vivirán. Los que murieron y están en el sepulcro serán juzgados por la misma norma: su conducta para con el hombre. Si han favorecido y buscado su vida plena y la de los demás. Es la opción a favor o en contra de la vida la que juzga al hombre, no la ley.


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