domingo, 31 de marzo de 2019

TIEMPO DE CUARESMA. SEMANA IV

JUEVES, 4 DE ABRIL


Juan 5,31-47
31Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. 32Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí. 33Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. 34No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. 35Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. 36Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado.
37Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su rostro, 38y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no lo creéis. 39Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, 40¡y no queréis venir a mí para tener vida! 41No recibo gloria de los hombres; 42además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. 43Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibiréis. 44¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? 45No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. 46Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. 47Pero, si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?
Jesús acaba su discurso, después de curar al paralítico de la piscina (Jn 5,1-11). Hace referencia a los testigos que legitiman la misión de Jesús.

COMENTARIO
Hay dos tipos de testimonios: los presentes y el de la Escritura, que no pasa nunca. En estos versículos veamos los primeros. El de Jesús mismo sobre si no valdría; tampoco el de Juan Bautista que lo dio, pero Jesús no se apoya en testimonio humano sino en el testimonio del Padre: las obras que él hace por mí.
Mientras que Juan dio testimonio con palabras, él lo hace con obras, las del Padre que ya están anunciadas en los profetas.

Jesús arremete contra las autoridades: no han oído la voz del Padre, han desobedecido al pueblo. Ese es su pecado. No conocen su rostro, no conocen su plenitud ni lo que debieran conocer por el AT. NI su palabra habita en ellos, tampoco tiene el mensaje.
En definitiva se trata de dos concepciones diferentes de Dios:
·         Jesús: Dios es Padre, ama al ser humano, se manifiesta dándole vida y libertad.
·         Los fariseos: Dios es soberano, quiere un orden jurídico que hay que cumplir aún prescindiendo del bien concreto del hombre.


El segundo testimonio sobre Jesús proviene de la misma Escritura. Las autoridades no hacen caso de la Escritura porque la han absolutizado viendo en ella un todo cerrado y acabado, en lugar de descubrir una promesa y una esperanza.
Jesús no busca el prestigio, no habla suplicando homenajes, sino para impedir que se pierdan. No necesita la gloria humana, tiene el esplendor del Padre. Su gloria consiste en transmitir el amor y la vida de Dios a la persona.
Por el contrario, las autoridades, se caracterizan por seguir su propio interés, buscan su gloria, desprecian el bien de la persona matándolo. No les interesa le paralítico, solo matar a Jesús.

Jesús les recuerda a Moisés. Su obra escrita que contiene el relato de la liberación del pueblo sacándolo de la esclavitud de Egipto, es la clave para interpretar la vida.

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