jueves, 20 de junio de 2019

Resultado de imagen de corpus christi FANOSEMANA XII
DOMINGO
SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO


Lucas 9,11b-17

En aquel tiempo, Jesús les hablaba del reino y sanaba a los que tenían necesidad de curación.
12El día comenzaba a declinar. Entonces, acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado». 13El les contestó: «Dadles vosotros de comer». Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para toda esta gente».
14Porque eran unos cinco mil hombres.
Entonces dijo a sus discípulos: «Haced que se sienten en grupos de unos cincuenta cada uno». 15Lo hicieron así y dispusieron que se sentaran todos.
16Entonces, tomando él los cinco panes y los dos peces y alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente.
17Comieron todos y se saciaron, y recogieron lo que les había sobrado: doce cestos de trozos.

1.    COMENTARIO
Mucha gente acudía a escuchar a Jesús. A veces venían de lejos, y era lógico que vinieran preparados para pasar unos días. Venían atraídos por la fama de los signos y señales que realizaba.

La gente “seguidores” al darse cuenta (que Jesús se retiraba a solas con sus discípulos), lo siguió.
La predicación de Jesús del Reino va acompañada de obras, sanaba. Es la fe acompañada de obras, la Palabra de obras, el anuncio de liberación con hechos de liberación.

Es la misma frase que en el relato de Emaús Lc 24,29. Los Doce no están muy iluminados, caminan hacia la oscuridad/incomprensión, como los de Emaús. Desde aquí piden lo contrario al estilo de Jesús, despide a la gente, échalos. Justamente Jesús acaba de acogerlos a ellos y a la gente.
Esta gente que no comparte los planes nacionalistas/mesianismos de los apóstoles, han salido de las aldeas camino de la ciudad, han salido al otro lado, les molesta su presencia. Que cada cual se lo resuelva por su cuenta. Que vuelvan a la ciudad, donde había actividad económica y comercial, podrían comprar su vida: alimento y descanso. Ellos, los Doce, son la élite, no están para servir sino para que la gente esté pendiente de ellos. Los doce elegidos por el Dios que acoge, piden a Dios que no acoja a otros o que cese en su acogida.
Jesús está centrado toda su atención en esa gente.

Algunas traducciones dicen desierto. Pero no hay desierto en Galilea.
Van desde Cafarnaún hacia Betsaida, son pueblos próximos, unos 7 km. Luego, no tiene sentido mandarles a otros lugares. Sus casas no estaban lejos. Podían volver en cualquier momento. 
El descampado/desierto es la vida concebida como éxodo. Se refiere a lo que da vida mientras hacemos el éxodo por este mundo. A todo lo que da calor, seguridad, hogar y descanso.

Jesús les habla de entrega, ellos de comprar. Reconocen que tiene plenitud (5+2=7), pero no están dispuestos a compartir. Prefieren ir a comprar, cargar y volver, antes que darse.
El milagro no es tanto la multiplicación del alimento, sino lo que ocurre en el interior de sus oyentes: se sintieron interpelados por la palabra de Jesús y, dejando a un lado el egoísmo, cada cual colocó lo poco que aún le quedaba, y se maravillaron después de que vieron que el alimento se multiplicó y sobró.

El gesto de compartir marca profundamente la vida de las primeras comunidades que siguieron a Jesús. Compartir el pan se convierte en un gesto que prolonga y mantiene la vida, un gesto de Pascua y de Resurrección. Al partir el pan se descubre la presencia nueva del resucitado.

5000 es múltiplo de 50, de 5. Son símbolos de la comunidad del Espíritu. Este número hace relación a los grupos de profetas, compuestos de 50 hombres adultos, indicando la plenitud humana que produce el Espíritu. Es el Espíritu, el amor de Dios que se ofrece y se recibe con el pan. La comunidad seguidora de Jesús es una comunidad del Espíritu, por tanto, profética.

Jesús no hace caso del pesimismo e impotencia de los discípulos, ordena a sus discípulos para que estos manden a la gente que se siente. Sentarse, recostarse, comer recostado era propio de hombres libres. La libertad es el primer efecto de las palabras y gestos de Jesús. La nueva Pascua, en el nuevo éxodo, no se come de pie ni deprisa como en la antigua alianza. Ahora, es una Pascua de hombres pobres, no de esclavos, y no hay que recorrer un largo camino para llegar a la nueva tierra prometida. La multitud se convierte en comunidad.  

Todos somos portadores de:
-          Pan: símbolo de Jesús mismo; 5 panes= portadores de Jesús por medio del Espíritu.
-          Peces: símbolo de Jesús en cuanto salvador: pez=<ijzis>=Jesús Hijo de Dios hombre Salvador.

En definitiva, el relato nos dice quiénes somos:
-          Portadores del pan de vida, pan de plenitud por medio de la entrega cinco panes =entrega;
-          Portadores de los peces de la salvación para los demás dos peces= salvación;
-          Ungidos por el signo del Espíritu (5.000 hombres), que nos potencia y nos hace madurar.

Jesús toma los panes de la comunidad y hace los siguientes gestos:
- alzando la mirada al cielo.  El gesto que va a realizar es don del cielo, don de Dios.
- pronunció la bendición. Es la bendición a Dios por sus dones. Bendecir es reconocer que algo que se posee es don del amor de Dios y alabarlo por ello. Al reconocer que el origen de los panes y de los peces está en Dios, el alimento queda desvinculado de su poseedor humano, pasa a ser de todos, como la creación misma;
- los partió. Lo troceó. Símbolo de la entrega. Vivir es un camino de entrega. El signo que Jesús realiza consiste precisamente en liberar a la creación de la acumulación y ambición egoísta. Cuando el hombre reconoce el amor de Dios que se manifiesta en ella, entonces, se dispone a compartir lo que tiene y manifestar su amor. Cuando se comparte hay para todos, cuando cada uno comparte con los demás hay para todos;
- se lo iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Dando...para servir: Si todo es don y regalo es porque Dios es regalo total; si somos hijos de Dios, podríamos parecernos a él en el camino de la entrega.

Se subraya la abundancia que es al mismo tiempo libertad. Jesús cuando satisface la necesidad humana lo hace plenamente. Con estos gestos muestra a los discípulos, los Doce, cuál era la función del nuevo Israel: el servicio de la mesa, signo por excelencia del tiempo mesiánico. Deben ponerse al servicio de los marginados de Israel.
Cuando se comparte, hay de sobra para todo el pueblo de Israel doce cestos, para las doce tribus de Israel. El programa que Jesús había propuesto a Israel ha comenzado a realizarse. El acento está puesto en el compartir.

2.    ORACIÓN
Jesús gracias por la "acción de gracias",
por la Eucaristía.
Eres tu quien actúa, como aquel día,
en aquel descampado.

Gracias por hacerte Eucaristía,
banquete que nos recuerda el camino de la entrega.
Haced esto en memoria mia,
entregaos como yo lo hice,
como yo lo hago.

Gracias por hacerte Eucaristía,
que sacia y conduce a la plenitud.

Gracias por hacerte Eucaristía,
invitándonos a partirnos y repartirnos,
o que nos partan y repartan,
como tu hiciste,
como hicieron contigo.

Gracias por hacerte Eucaristía,
Tú eres el centro,
Tú nos reúnes en comunidad,
aunque no seamos conscientes ni lo aparentemos,
abiertos a todos.

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