LUNES
29 DE FEBRERO
Lucas 4,24-30
24Y añadió: En verdad os digo que ningún profeta es
aceptado en su pueblo. 25Puedo aseguraros que en Israel había muchas
viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis
meses y hubo una gran hambre en todo el país; 26sin embargo, a
ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio
de Sidón. 27Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta
Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio.
28Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos 29y,
levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del
monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. 30Pero
Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.
COMENTARIO
Los habitantes de Nazaret son expresión de cómo trata el pueblo de
Israel a sus profetas. La falta de confianza en Jesús impide que sus paisanos
crean en él. Nazaret/Israel rechaza a los profetas, y por tanto, al Mesías y a
los que le anunciaban. Ya pasó en
tiempos de los profetas Elías y Eliseo, que el pueblo de Israel, por su cerrazón,
quedó sin el auxilio, el favor de Dios. No por Dios, sino por su actitud
exclusiva.
Antes que renunciar a su mentalidad nacionalista, son capaces de
acabar con el ungido por el Espíritu
santo. Lucas anticipa la reacción que el pueblo judío, las instituciones y
autoridades de Israel van a tener hacia Jesús. Dice que lo echaron fuera del pueblo y lo
llevaron hasta un precipicio del monte, pero… Nazaret no estaba situado
en un monte, sino en llanura. Es símbolo de Jerusalén y del templo, de la
reacción violenta de las autoridades de Jerusalén.
A
Jesús no le quitan la vida, es Él el que la entrega por amor, en el momento que
llegue su hora, no cuando los de su pueblo decidan. Jesús sigue su camino,
continua con la realización de su proyecto desafiando la hostilidad, actitud
transversal del judaísmo. En Lucas, Jesús nos va a aparecer siempre en camino,
en éxodo, guiando al nuevo Israel hacia la plena libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario