MIÉRCOLES, 11 DE DICIEMBRE
Mateo 11,28-30
28Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y
yo os aliviaré. 29Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que
soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. 30Porque
mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
1. COMENTARIO
Es una invitación a los cansados y agobiados por la ley de sabios y entendidos. Además, no
proporciona el verdadero conocimiento de Dios como Padre que acoge a todos,
sino un juez que discrimina a casi todos.
Jesús hace una invitación a cambiar de yugo, a romper con el yugo, a romper con
otros maestros. Es otro modo de hablar, por comparación al yugo insoportable y
discriminatorio de la ley. El yugo de la ley era abrumador, ridículo y
neurótico, conducía a una moral sin alegría.
Jesús propone, en cambio, el servicio en la
alegría y la amistad. En la familia no hay leyes, todas las obligaciones surgen
como servicio y se realizan con alegría y entrega. Siguen siendo yugo y carga, pero no lo son porque uno
no se toma así, ya que se hace por amor, servicio y entrega total. Por eso,
aunque sea mucho lo que uno haga (nada es tan productivo como el amor), le
parece suave, porque lo realiza con amor.
En las Bienaventuranzas, Jesús proclama: Dichosos los mansos/humildes, porque
heredaran la tierra Mateo 5,4. Ahora Él es el ejemplo de humildad. Humildad
viene de “humus” que significa tierra. Humilde es el humano. Jesús es compasivo
y humano. Es Dios con un corazón humano.
El mensaje de Jesús es descanso después de la
fatiga del pasado –ley antigua. Los
sabios y entendidos no comprenden ni el mensaje ni al mensajero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario