VIERNES
19 DE ENERO
Marcos 3,13-19
13Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se
fueron con él. 14E instituyó doce para que estuvieran con él 15y
para enviarlos a predicar, y que tuvieran autoridad para expulsar a los
demonios: 16Simón, a quien puso el nombre de Pedro, 17Santiago
el de Zebedeo, y Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso el nombre de
Boanerges, es decir, los hijos del trueno, 18Andrés, Felipe,
Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el de Caná 19y
Judas Iscariote, el que lo entregó.
COMENTARIO
La montaña representa el
lugar del encuentro con Dios:
-
Moisés y el pueblo de Israel recibieron la Ley en la cumbre
del Sinaí;
-
allí se refugió el profeta Elías cuando era perseguido por
los reyes idólatras de su pueblo.
-
Salomón construyó el templo de Dios sobre el monte Sión, en
la ciudad de Jerusalén.
-
Los salmos cantan la presencia de Dios sobre las altas
montañas del Hermón en la cordillera del Antilíbano.
Marcos nos dice que Jesús
hizo lo mismo, subió a una montaña, para designar a sus doce compañeros. De
manera tan gráfica y concreta se nos dice en la Biblia que estos
acontecimientos son capitales en la historia de nuestra salvación. Quien haya
experimentado la emoción de escalar una cumbre y contemplar desde allí el
panorama circundante, comprenderá la imagen bíblica de la montaña como
escenario de esos encuentros cercanos con la majestad y bondad de Dios.
13Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se
fueron con él.
El nuevo Israel se forma en el monte, símbolo de la esfera divina,
la del Espíritu, en contacto con la humana (en oposición al monte Sión, lugar
del templo).
Su identidad no está en la Ley de Moisés,
sino en el Espíritu de Jesús.
No es convocado directamente por Dios,
como el antiguo, sino por Jesús, el
Hombre-Dios, presencia de Dios en la tierra.
La frase a los que quiso describe el amor de Jesús a Israel, representado
por los israelitas que han respondido a su llamada. No se pertenece a este
nuevo Israel por el mero origen étnico: la respuesta a la convocación, se fueron con él, implica la adhesión a
Jesús y, al mismo tiempo, el alejamiento de la institución judía, con la que
Jesús ha roto. La escena cumple la profecía de Jl 3,5 donde se anunciaba que
Dios convocaría al resto de Israel para enviarlo como portador de buenas
noticias: Jesús ejerce de nuevo una función divina.
14E instituyó doce para que estuvieran con él 15y
para enviarlos a predicar, y que tuvieran autoridad para expulsar a los
demonios:
E instituyó doce. Esta frase señala la creación del nuevo
Israel. El número doce, alusión a las
doce tribus, símbolo del Israel inicial y del escatológico, incluye a todos los
seguidores de Jesús procedentes del judaísmo. La lista de los Doce comienza con
los antes llamados (Mc 1,16-21a), significando que para formar parte del Israel
mesiánico hay que haber optado antes por seguir a Jesús.
Doble finalidad de la llamada:
-
para que estuviesen con Jesús, para que prestasen afecto incondicional
a su persona y mensaje;
-
para enviarlos a predicar, encargándoles una misión universal: en
contraste con el sentido de privilegio y el etnocentrismo del antiguo. El nuevo
Israel ha de ponerse al servicio de la humanidad.
16Simón, a
quien puso el nombre de Pedro, 17Santiago el de Zebedeo, y Juan, el
hermano de Santiago, a quienes puso el nombre de Boanerges, es decir, los hijos
del trueno...
Los nombres de la lista forman tres grupos:
·
El
primero está formado por los que reciben un sobrenombre:
o
a Simón le pone el de Pedro/Piedra, indicando su obstinación (8,32s; 9,5; 10,28;
14,27-31), que lo llevará hasta negar a Jesús 14,66-72);
o
los hijos de Zebedeo reciben el sobrenombre de Truenos, por su espíritu autoritario
(Mc 9,38), unido a la ambición de poder
(Mc 10,35-37).
18Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el
de Alfeo, Tadeo, Simón el de Caná
·
En el
segundo grupo entran los ocho nombres
siguientes:
o
está
encabezado por Andrés (separado de Simón Pedro, de quien ya no se le llama
hermano);
o
nunca
hablan ni toman iniciativa alguna en el evangelio;
o
ninguno
de ellos, excepto Andrés volverá a ser mencionado por su nombre;
o
representan
el conjunto de los israelitas anónimos que han dado su adhesión a Jesús.
19y Judas
Iscariote, el que lo entregó.
·
En el
tercer grupo se encuentra Judas Iscariote,
el traidor, que prefigura la parte del pueblo judío que pedirá la muerte de
Jesús (Judas-Judea-pueblo judío).
La constitución del nuevo Israel consuma la ruptura de Jesús con
la institución judía; significa que el antiguo Israel ha dejado de ser pueblo
escogido y destinatario de las promesas.
La lista no incluye a Leví/Mateo porque este, cuando fue llamado
por Jesús y lo siguió (2,14), estaba excluido de Israel por su condición de pecador/descreído. No pertenece al grupo
de discípulos, sino al de pecadores
que siguen a Jesús.
El espíritu del grupo está aún distante del de Jesús. Falta mucho
para que den una confianza incondicional a la persona y mensaje de Jesús:
-
El
primero de la lista, Simón Pedro, ha
mostrado su reformismo violento (1,29-31);
-
el
último antes de Judas, Simón el Fanático
(zelota), está en la misma línea de intransigencia y reformismo nacionalista.
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