SÁBADO
3 DE FEBRERO
Marcos 6,30-34
30Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le
contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31El les dijo: Venid
vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco. Porque eran tantos
los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. 32Se
fueron en barca a solas a un lugar desierto. 33Muchos los vieron
marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por
tierra a aquel sitio y se les adelantaron. 34Al desembarcar, Jesús
vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no
tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.
COMENTARIO
Que las cosas no han ido
bien lo muestra que apenas los discípulos vuelven, Jesús en vez de
felicitarlos, quiere llevárselos a un
lugar desierto. Cuando Jesús hace esto es debido a la falta de comprensión
de los discípulos. En estos “apartados”, Jesús se dedica a enseñarles para que
rectifiquen su mentalidad y su modo de actuar.
Los discípulos,
entusiasmados por la gente que les ha seguido, dado que no han anunciado la Buena
Noticia de Jesús, sino “su” buena noticia, no
tienen tiempo de comer, de ser alimentados por el pan auténtico que es
Jesús.
Jesús logra arrancarlos y
se los lleva a un lugar solitario, al
desierto. Se van sin resistencia. El desierto era el lugar clásico de los
levantamientos populares. Entienden que Jesús se los lleva porque va a empezar
su levantamiento mesiánico. Creen que el momento ha llegado. Siguen en sus
categorías nacionalistas y reformistas. Lo mismo le sucede a la multitud
instruida por ellos. Al ver que van a un lugar
desierto, piensan lo mismo y se van con ellos.
Aparece el verbo reunirse con, que quiere decir
“sinagoga”. Los Doce siguen metidos en su judaísmo. Su enseñanza ha versado sobre
el mesianismo nacional y glorioso. No han entendido las parábolas ni la
explicación del Reino. Han confundido a la gente y siguen sin entender a Jesús.
Informan a Jesús de todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús
no les felicita. No aparece el más leve indicio de aprobación. Y además, han
enseñado. Jesús no los había enviado a enseñar. Jesús no delega en nadie
esta enseñanza y solo la ejerce antes oyentes judíos. Lo cual quiere decir que
los Doce han ido solo a territorio y círculos judíos. Como no han comprendido
la enseñanza de Jesús, han predicado lo opuesto a la enseñanza de Jesús.
El envío ha sido un
fracaso. No habrá más envíos.
La reacción de Jesús es
inmediata.
-
Venid: Son
las mismas palabras que la primera llamada (Mc 1,17). Se están desviando del
seguimiento. No se están dejando hacer. Siguen intentando imponer sus ideas y
nos las del Maestro. Quiere decir, “renovad la llamada y el compromiso
original”.
-
Vosotros a solas: Excluye al resto de seguidores. Esto es solo para los Doce, para los
que siguen con la mentalidad exclusivista, nacionalista, no universal.
-
A un lugar desierto: Expresa la incomprensión de los discípulos. Como Juan
Bautista, hay que volver al lugar que simboliza la ruptura con los valores de
la sociedad.
-
A descansar. En
Isaías (14,3), Dios, después de descansar de liberar al pueblo del destierro,
lo invita a descansar. Ahora Jesús, pretende sacar a sus discípulos de la
esclavitud ideológica en la que viven. Han de realizar el éxodo abandonando su
judaísmo.
-
Un poco. El
descanso es transitorio. Una vez que se han liberado, podrán liberar a los
demás.
Las expectativas que habían
levantado los discípulos en la gente se interponen entre Jesús y la gente. Esta
ya no sigue a Jesús, sino a sus discípulos. Los propios discípulos, ocupados
con la gente, no pueden ser instruidos por Jesús (Ya no transparentan a Jesús,
sino a ellos mismos).
Jesús los arranca de la
gente. Se los lleva fuera del influjo de la sociedad, a corregir la
incomprensión. En la mentalidad de los discípulos continúa existiendo la idea
de que es ahora cuando se va a producir el levantamiento popular. La gente que
los ve y participan de las ideas de los discípulos, los siguen por tierra.
Los acontecimientos se van
a precipitar. La multitud vienen con una idea equivocada sobre el mesianismo de
Jesús. Es el momento de explicarles con alma y con obras, cuál es la salvación
que Jesús propone, cuál es la calidad de su mesianismo y cómo se llega a la
salvación.
Todo ser humano debe
comprender el auténtico mesianismo de Jesús.
Jesús enseña tanto a los
judíos como a los no judíos en qué consiste su mesianismo y qué obstaculiza
aceptarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario