Jesús se marchó a Galilea
a proclamar el Evangelio de Dios;
decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio.
Pasando junto al mar de Galilea,
vio ...les dijo
vio...los llamó,
se marcharon en pos de él.
Me gusta este pasaje Jesús.
Creo que es radical, sintético,
en proceso.
El relato comienza y termina con marcharse,
con ir,
con caminar,
con ponerse en camino,
seguir,
hay movimiento,
anuncio,
llamada,
conversión,
Buena Noticia,
Reino y Reinado de Dios.
No se pueden decir tantas cosas en tan pocos versículos.
No se puede expresar la Vida de manera tan hermosa,
simbólica,
actual,
renovadora,
alternativa,
evangélica.
Es un relato queme encanta, Jesús, Señor,
porque me siento integrado en el contexto.
Me imagino escuchando tus palabras,
tu anuncio,
viendo como te acercas a mi,
susurras mi nombre y me dices:
Ven, sígueme.
Vente conmigo,
Acoge mi Evangelio.
Vive de mi Evangelio.
No tengas miedo,
Sígueme.
Cambia tu forma de vida,
de manera de verla,
de interpretarla,
conmigo las cosas son las mismas pero se ven de forma distinta.
El reino de mi Dios esta cerca,
esta en ti,
está en todos.
No tengas miedo.
Vente conmigo,
vive conmigo.
Quiero estar contigo.
Confío en ti.
Quiero que creas en mi,
que te fíes de mi,
Te elijo porque quiero,
porque te quiero.
Ven, sígueme.
Comienza la aventura,
las cosas será nuevas,
te haré pescador de hombres,
te desenredaré de lo que te enreda,
de lo que te hace sufrir,
de tus enredos mentales,
afectivos, personales,
eclesiales.
Ven, sígueme.
Gracias, Jesús, por tu llamada.
Gracias por fijarte en mi.
Gracias por confiar.
Gracias.
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