lunes, 31 de agosto de 2015

SEMANA XXII
MARTES


Lucas 4,31-37
31Y bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. 32Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad. 33Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz: 34¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios. 35Pero Jesús le increpó, diciendo: ¡Cállate y sal de él! Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño. 36 Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí: ¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen. 37Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.


COMENTARIO                                                                                                                                                                    En Cafarnaúm se narran tres episodios que tienen muchas cosas en común:
·         Los tres hacen referencia al sábado y narran tres episodios del mismo día:
-          Por la mañana--------------- sábado y sinagoga ---------------------- demonio inmundo.
-          mediodía-comer----------- Saliendo de la sinagoga-sábado------ con fiebre muy alta.
-          Al ponerse el sol (fin del sabato) ---- atardecer ------------- con muchos demonios.
·         Trile repetición del verbo caminar:
-          Al demonio de la sinagoga: v.35
-          A los demonios de toda la ciudad: v.41
-          A la fiebre (demonio particular de la casa de Pedro): v.39
·         Tres obras de Jesús:
-          Nazaret: el mesianismo es de gracia, de entrega, liberador y universal;
-          Cafarnaún: narra la derrota, la expulsión del mesianismo contrario, el mesianismo violento, de poder y de dominio que esperaba el pueblo, en su triple vertiente:
o   Institución, la sinagoga.
o   Los rebeldes a la institución, en la casa de Pedro.
o   Los sumisos a la institución, toda la ciudad al atardecer.

31Y bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba.
Comienza con la mención de que todos los sábados, Jesús enseñaba. No se dice qué, pero por todo lo anterior trataría sobre la calidad de su mesianismo.

32Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
La reacción es de asombro por la novedad del mensaje (como en Nazaret), pero a la vez detectan que la palabra de Jesús tiene fuerza/autoridad/poder, es decir:
-          Viene de Dios. Lc 4,14: Jesús empujado con la fuerza del Espíritu… Jesús se presenta con esta fuerza del Espíritu.
-          Su palabra tiene autoridad porque está acompañada de obras de liberación. Esto se manifiesta en las tres obras que va a realizar (recordamos que el número 3 quiere decir totalidad):
o   Al endemoniado;
o   A la suegra de Pedro;
o   A todos.
Un detalle: se dice que Jesús tiene autoridad. No se habla de poder. La autoridad arrastra, atrae, no se impone, tiene seguidores libres.

33Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz: 34¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.
En esa sinagoga, aparece un hombre poseído con un espíritu inmundo. ¿Quién es este?
·         No hay que imaginarse un epiléptico o endemoniado de película… Es una persona normal, una persona, sin especificar, sin nombre, por tanto es representativo de todos, y en este contexto representa a los de la sinagoga, por esos a veces habla en plural.
-          Está poseído por un espíritu: tiene dentro de sí un principio activo, exterior a él pero que lo ha interiorizado y ahora lo domina.
-          Es inmundo. Es decir, no es santo, está opuesto a él. Es lo contrario al Espíritu del Señor que unge a Jesús.
Luego esta persona representa a todo ser humano poseído por los principios contrarios de Jesús. Por esto entra en conflicto con Jesús. Es una persona alienada, despersonalizada, sin juicio y sin libertad.
·         Se pone a gritar a grandes gritos. Imposibilitado para el diálogo, sólo le queda el grito el aullido, la descalificación.
·         Sus palabras. Lo mismo habla en plural que en singular. Cuando lo hace en plural habla en nombre del grupo que lo tiene alienando y del que forma parte. Se refiere a la institución, a los escribas y fariseos. Estos son los que corren el peligro de perder su influjo entre la gente. Son los que temen perder su poder por esta nueva concepción sobre Dios y sobre el mesianismo.
-          ¿Qué tenemos que ver contigo…? Efectivamente no tienen nada que ver con Jesús.
-          ¿Has venido a destruirnos? Sí. Jesús ha venido a destruir en el ser humano todo espíritu que lo hace inmundo, opuesto a lo Santo, lo verdaderamente humano. Si Jesús independiza a la gente de la Institución, ésta pierde su razón de ser. Ningún fanático admitirá que exista una alternativa al margen de lo que le han metido en su cabeza.
-          El Santo de Dios, eres el ungido, el Mesías… Es cierto pero en su boca es mentira, pues el tiende al mesianismo en sentido de poder y venganza. También podemos decir que cuando el Espíritu de Jesús entra en la persona, a pesar de lo arraigada que esté la ideología contraria, algo comienza a cambiar hasta que un día estalla la lucha interior. Llegado el momento, la lucha interior acaba en una victoria del Espíritu de Dios sobre los espíritus inmundos: cállate y sal de él. 

35Pero Jesús le increpó, diciendo: ¡Cállate y sal de él!
Dada la confusión de sus palabras, Jesús hace dos gestos:
-          Primero: le impone silencio: cállate. No sigas hablando sobre la idea falsa del Mesías.
-          Segundo: libera de la ideología, de la idea que lo esclaviza.

Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño.
Liberado de la idea que lo dominaba, el grupo lo expulsa, lo tira afuera, le deja en medio, en zona de nadie, perfectamente libre. Jesús libera pero no capta. La liberación no conlleva ningún precio como podría ser el seguimiento, y así saldar la deuda. El auténtico liberador libera para seguir siendo libre. Ha pasado de un poder que arrastra a una autoridad/vida que atrae. Por esto, se dice que salió sin hacerle ningún daño. La liberación es plena, no es un cambio de dueño o cambio de esclavitud. Es la alternativa plena.

36 Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí: ¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen. 37Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.

Este modo de actuar, de liberar, lo ven todos, se extiende por todos los lugares. Como en el  caso de la sinagoga de Nazaret, es un texto que vale para todos los hombres de todos los tiempos. Esta manera de actuar de Jesús ha de llegar a todos, no solo al pueblo de Israel.  

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