jueves, 10 de septiembre de 2015

SEMANA XXIII
VIERNES

Lucas 6,39-42
39Les dijo también una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40 No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. 41¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? 42¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y  entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.

COMENTARIO
Con tres ejemplos Jesús va a completar lo desarrollado en el sermón:
a.       vv.39-42: es necesario tener por guía al maestro;
b.      vv.43-45: sin cambio interior, el proyecto de Jesús no se puede llevar a cabo;
c.       vv.46-49: Sin hechos, no hay nada. 

39Les dijo también una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 40 No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. 41¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? 42¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y  entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.

Es necesario tener por guía al maestro y sólo a él. Usar los criterios del maestro. Sólo así podremos purificar la visión. Lo primero que hay que hacer es preocuparse de limpiar la visión y eso sólo se consigue siguiendo los criterios del maestro. Si no es así, la visión e interpretación  de la realidad será deforme y las consecuencias desastrosas. Es algo permanente a lo largo de la historia: cuando el amor se sustituye por la violencia, el perdón por la condena y el respeto a los pobres por la riqueza... Para llevar a cabo el proyecto del Reino, lo primero es limpiar el ojo, limpiar el punto de mira y obrar sólo con los criterios del Maestro. 

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