SEMANA IV
SÁBADO, 6 DE FEBRERO
Marcos 6,30-34
30Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31El les dijo:
Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco.
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer. 32Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
33Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron.
34Al desembarcar, Jesús
vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no
tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.
COMENTARIO
Que
las cosas no han ido bien lo muestra que apenas los discípulos vuelven, Jesús
en vez de felicitarlos, quiere llevárselos a
un lugar desierto. Cuando Jesús hace esto es debido a la falta de
comprensión de los discípulos. En estos “apartados”, Jesús se dedica a enseñarles
para que rectifiquen su mentalidad y su modo de actuar.
Los
discípulos, entusiasmados por la gente que les ha seguido, dado que no han
anunciado la Buena Noticia de Jesús, sino “su” buena noticia, no tienen tiempo de comer, de ser
alimentados por el pan auténtico que es Jesús.
Jesús
logra arrancarlos y se los lleva a un lugar solitario, al desierto. Se van sin resistencia. El desierto era el lugar
clásico de los levantamientos populares. Entienden que Jesús se los lleva
porque va a empezar su levantamiento mesiánico. Creen que el momento ha
llegado. Siguen en sus categorías nacionalistas y reformistas. Lo mismo le
sucede a la multitud instruida por ellos. Al ver que van a un lugar desierto, piensan lo mismo y se
van con ellos.
Aparece
el verbo reunirse con, que quiere
decir “sinagoga”. Los Doce siguen metidos en su judaísmo. Su enseñanza ha
versado sobre el mesianismo nacional y glorioso. No han entendido las parábolas
ni la explicación del Reino. Han confundido a la gente y siguen sin entender a
Jesús.
Informan
a Jesús de todo lo que habían hecho y
enseñado. Jesús no les felicita. No aparece el más leve indicio de
aprobación. Y además, han enseñado. Jesús no los había enviado
a enseñar. Jesús no delega en nadie esta enseñanza y solo la ejerce antes
oyentes judíos. Lo cual quiere decir que los Doce han ido solo a territorio y
círculos judíos. Como no han comprendido la enseñanza de Jesús, han predicado
lo opuesto a la enseñanza de Jesús.
El
envío ha sido un fracaso. No habrá más envíos.
La
reacción de Jesús es inmediata.
-
Venid: Son las mismas
palabras que la primera llamada (Mc 1,17). Se están desviando del seguimiento.
No se están dejando hacer. Siguen intentando imponer sus ideas y nos las del
Maestro. Quiere decir, “renovad la llamada y el compromiso original”.
-
Vosotros a solas: Excluye al resto de
seguidores. Esto es solo para los Doce, para los que siguen con la mentalidad
exclusivista, nacionalista, no universal.
-
A un lugar desierto: Expresa la
incomprensión de los discípulos. Como Juan Bautista, hay que volver al lugar
que simboliza la ruptura con los valores de la sociedad.
-
A descansar. En Isaías (14,3),
Dios, después de descansar de liberar al pueblo del destierro, lo invita a
descansar. Ahora Jesús, pretende sacar a sus discípulos de la esclavitud
ideológica en la que viven. Han de realizar el éxodo abandonando su judaísmo.
-
Un poco. El descanso es
transitorio. Una vez que se han liberado, podrán liberar a los demás.
Las
expectativas que habían levantado los discípulos en la gente se interponen
entre Jesús y la gente. Esta ya no sigue a Jesús, sino a sus discípulos. Los
propios discípulos, ocupados con la gente, no pueden ser instruidos por Jesús
(Ya no transparentan a Jesús, sino a ellos mismos).
Jesús
los arranca de la gente. Se los lleva fuera del influjo de la sociedad, a
corregir la incomprensión. En la mentalidad de los discípulos continúa
existiendo la idea de que es ahora cuando se va a producir el levantamiento
popular. La gente que los ve y participan de las ideas de los discípulos, los
siguen por tierra.
Los
acontecimientos se van a precipitar. La multitud vienen con una idea equivocada
sobre el mesianismo de Jesús. Es el momento de explicarles con alma y con
obras, cuál es la salvación que Jesús propone, cuál es la calidad de su
mesianismo y cómo se llega a la salvación.
Todo
ser humano debe comprender el auténtico mesianismo de Jesús.
Jesús
enseña tanto a los judíos como a los no judíos en qué consiste su mesianismo y
qué obstaculiza aceptarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario