ORACIONES RELATOS PARA SEMANA SANTA… Y PARA SIEMPRE
(III)El Dios que se /revela manifiesta en la “última cena”.
Es el Dios que podemos encontrar en un poco de pan y en un poco de vino.
es el Dios que nos invita a comer y a beber,
a comer-le, a beber-le.
Es el Dios que se manifiesta en la entrega, en la traición y en la entrega de sí mismo.
Es un Dios que se parte y se reparte, que come con nosotros y él mismo se hace comida;
Bebe con nosotros y él mismo se hace bebida.
Este es el misterio, la paradoja, lo que va más allá de las apariencias.
Es la “última cena” de un Dios/Jesús nervioso,
lleno de tristeza y angustia, herido,
con la sospecha por lo que está por venir y la alegría de volverse a juntar.
Es la “última cena” como despedida,
como preparación por lo que está por venir,
como recuerdo por la Pascua de “nuestros padres”,
como presente de una nueva forma de relacionarse con Dios, “nueva alianza”,
y como futuro, con la prmesa en el horizonte: hasta el día que beba el vino nuevo en el Reino de Dios.
y a “vino nuevo, odres nuevos”
porque nuestros viejos esquemas ya no sirven
para dar explicación, ni razón ni esperanza de lo que creemos.
La “última cena” es el gesto de que Dios no es como nos enseñaron,
como creíamos, como hemos pensado durante tiempo.
A Dios lo encontramos en un poco de pan y en un poco de vino,
en un hombre de Nazaret, asustado y confiado,
que no se echa atrás en los momentos de peligro,
pero tampoco es un frívolo e inconsciente atrevido.
Aquella cena era un gesto, y es, reencuentro y despedida,
donde quedarían puestos en el mantel las dudas y la confianza,
la traición y el abandono,
la queja y la duda,
el hambre y la saciedad,
la sospecha y la ternura.
Dios también se revela en aquellos hombres y mujeres,
que no entienden ni comprenden, no están seguros de quien va a ser el traidor,
porque puede ser cualquier de ellos,
y de nosotros.
¡Ahí también se nos revela Dios!
¿Qué Dios se nos revela?
No hay comentarios:
Publicar un comentario